Podemos decir que el pelo tiene 2️ partes: La parte del cabello que vemos a simple vista, que se denomina “cuerpo del pelo” o “tallo piloso”, y la que está metida en la dermis, donde se encuentran las células madre, y que se denomina “bulbo piloso”. A través del bulbo le llega al pelo la nutrición. Así viven las células madre y van produciendo el tallo piloso. Este tallo piloso está formado por células que han perdido su núcleo (por tanto, se han muerto) que emergen de la piel y están cargadas de queratina. En función de qué tipo de enlaces tenga esa queratina entre sus aminoácidos, la persona tendrá el pelo liso, ondulado o rizado. Por eso, eligiendo el producto adecuado para tu tipo de pelo estarás cuidándolo.
El tallo piloso tiene tres capas: médula, córtex y cutícula, aunque la médula solamente ayuda a dar soporte a “pelos más grandes”. Por eso no se encuentra en el vello. Por su parte, la corteza le da color, consistencia y fuerza al cabello; mientras que el recubrimiento del cabello es la cutícula, la capa más externa, constituida por células sin núcleo cargadas de queratina y recubiertas de lípidos. Y que estas capas estén “selladitas” y no haya puntas abiertas, dependerá, en buena parte, del cuidado capilar que le ofrezcamos a nuestro cabello.
En la imagen vemos que en la dermis se encuentra también el músculo erector del pelo, y en la parte superior, las glándulas sebáceas, encargadas de producir las grasas que lubrican el cabello. Por eso será el cuero cabelludo la parte de la cabeza que más se ensucie debido al acúmulo de grasa, descamación, sudor, restos de productos capilares, etc. Siempre se debe utilizar un champú que cuide el cuero cabelludo y que, a la vez, limpie en profundidad sin agredir.
Como ya habrás pensado, cuanto menos nos lavemos la cabeza, más suciedad se nos quedará pegada al cuero cabelludo y más pelos se nos caerán.
Por cierto, ¿sabes cuántos pelos se nos caen al día? ¡Una media de 100! Lo bueno es que eso significa que nuestros folículos están activos. Por eso, utilizar productos que fortalezcan el bulbo de vez en cuando, no viene mal.