- Cambios en el Cuerpo: Estrés y Adaptación
La vuelta a la rutina suele traer consigo un aumento del estrés, especialmente en niños y adolescentes. El regreso a una rutina estructurada, los exámenes, las actividades extraescolares y las responsabilidades académicas pueden afectar el cuerpo de varias maneras:
- Fatiga y falta de energía: El cambio en los horarios y la readaptación a madrugar puede generar fatiga, que a su vez puede empeorar si no se duermen suficientes horas o si el sueño es de mala calidad.
- Aumento de los niveles de cortisol, la hormona del estrés: El estrés libera esta hormona, que puede desencadenar diversos problemas como el aumento del apetito, la acumulación de grasa corporal y la irritabilidad.
- Sistema inmunológico debilitado: El estrés y la falta de sueño pueden debilitar el sistema inmunológico, haciéndonos más susceptibles a resfriados y otras enfermedades al comienzo del curso.
Recomendaciones:
Para combatir estos efectos, es importante establecer una rutina de sueño adecuada, con al menos 8 horas de descanso. La práctica de ejercicios de relajación como el yoga, la meditación o simplemente respiraciones profundas también puede ayudar a mantener el estrés bajo control.
- Cambios en la Piel: Clima, Estrés y Rutina
La piel es uno de los órganos más afectados por los cambios de estación y de rutina, lo cual se hace evidente con la vuelta al cole. Tanto el clima de fin de verano como el estrés y la exposición a contaminantes ambientales pueden influir en su apariencia y salud.
- Piel más seca o deshidratada: La transición entre el calor del verano y la llegada del otoño puede provocar que la piel pierda hidratación, haciendo que se sienta más tirante y seca.
- Acné y brotes: El estrés académico y el cambio en la alimentación pueden desencadenar brotes de acné, ya que el aumento de cortisol favorece la producción de grasa en la piel.
- Exposición al sol disminuida: Durante las vacaciones solemos pasar más tiempo al aire libre, y la vuelta al colegio significa menos exposición a la luz solar, lo que puede afectar la producción de vitamina D. Esto, en combinación con un entorno cerrado, puede afectar la apariencia de la piel, volviéndola más apagada.
Recomendaciones:
Adoptar una rutina de cuidado de la piel que incluya una buena hidratación es clave para evitar la sequedad. Es recomendable optar por productos ligeros pero eficaces, como una crema hidratante con ácido hialurónico. Para el acné, una limpieza suave y el uso de productos no comedogénicos ayudarán a controlar el exceso de grasa. No olvides seguir usando protector solar, aunque estés más tiempo en interiores.
- Cambios en el Cabello: Sequedad y Falta de Brillo
El cabello también se ve afectado por el regreso a la rutina y los cambios climáticos. Después de un verano expuesto al sol, el cloro y el agua salada, el cabello puede haberse debilitado, lo que, sumado al estrés y la disminución de los cuidados durante la temporada escolar, puede provocar ciertos problemas:
- Cabello seco y quebradizo: El arrastrar el daño solar producido en verano en el cabello sumado al cambio de clima hacia el otoño, con temperaturas algo más frías y ambientes más secos, tiende a resecar el cabello. Además, el uso constante de secadores o planchas en el día a día contribuye a dañar la cutícula del pelo.
- Falta de brillo y caída del cabello: El estrés es un factor que contribuye a la pérdida de brillo y a una mayor caída del cabello. La falta de nutrientes esenciales en la dieta también puede influir negativamente.
- Caspa o cuero cabelludo irritado: El uso de calefacción en los interiores y el ambiente más seco pueden resecar el cuero cabelludo, favoreciendo la aparición de caspa o irritación. Podemos revisarte en nuestro servicio de análisis capilar.
Recomendaciones:
Es fundamental cuidar el cabello con productos que lo hidraten en profundidad, como champús y acondicionadores nutritivos, así como aceites o mascarillas que reparen el daño causado por el verano. Intenta limitar el uso de herramientas de calor y, si es posible, déjalo secar al aire libre. Para combatir la caída, una alimentación rica en vitaminas y minerales como el hierro, zinc y biotina ayudará a fortalecer el cabello. En nuestro servicio de análisis capilar podemos ayudarte
Consejos Generales para Mantener la Salud del Cuerpo, Piel y Cabello en la Vuelta al Cole
- Hidratación constante: Beber agua durante el día es esencial para mantener el cuerpo, la piel y el cabello en buenas condiciones.
- Dieta equilibrada: Incorporar alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, ayudará a combatir el estrés oxidativo y a mantener el sistema inmunológico fuerte.
- Descanso adecuado: Dormir bien es clave para la regeneración de la piel y el cuerpo, y para mantener los niveles de energía óptimos durante el día.
- Relajación y manejo del estrés: Técnicas de relajación y momentos de desconexión pueden marcar una gran diferencia en cómo el cuerpo y la piel responden a las exigencias del día a día.
Conclusión
La vuelta al cole no solo implica retomar una rutina académica, sino que también afecta la salud de nuestro cuerpo, piel y cabello. Ser conscientes de estos cambios y adoptar hábitos saludables nos ayudará a mitigar los efectos negativos y a mantenernos radiantes y equilibrados. Con una buena planificación y cuidado personal, podemos adaptarnos mejor a esta nueva etapa del año.